“En mi casa, yo soy la ley”.

Martes, 10 de Mayo.

El dueño de un Restaurante Asador de Marbella, estuvo totalmente indignado y contrario a la nueva ley antitabaco. Con oídos sordos, quitó su cartel de prohibido fumar e invitó a personas a que entrasen en ese local y fumasen. En mi opinión, es una falta de educación, que un hombre, adulto y con las ideas claras, tomase esta repentina actuación, cuando en primer lugar, esta ley se ha votado por la autoridad y mas aún por sanidad. En mi caso, soy menor y no fumo, pero mis padres, tampoco fuman, y cuando vamos a comer a algún restaurante, nos gusta estas en un espacio sin humos y sin tener que soportar las colillas del de al lado. Cuando escuché la noticia me pareció de muy buena manera, ya que, a parte de que es buena para los fumadores, para poder dejar de fumar, y para los no fumadores, que no tenemos que aguantar los cigarrillos de los demás, ¡es buena para el medio ambiente! La de miles de incendios que se han creado por culpa de esas colillas sin apagar.. Además, hace ya unos meses que se impuso esta ley, ¿desde hace cuando no se habla de ella? Me parece, que muchos fumadores que se quejaron en su momento, ahora, o han conseguido no fumar tanto, o están en ello. Y la actitud de este hombre de, quitar el cartel de "Prohibido fumar" para ponerse en contra de la autoridad, me parece muy mala educación, porque, no va a ganar clientela haciendo esto, al contrario, la perderá. Los fumadores que tengan su misma actitud, irán y actuarán de la misma manera, pero las personas honradas, fumadores o no, espero que sepan la diferencia entre, lo que es la ley y lo que no. Una persona, fumadora o no, le gusta estar en un sitio público a gusto, y si para estar a gusto, ahora tienes que dejar de fumar, que empiecen a pensar en los demás, y se dejen de tonterías, porque pensando en los demás, también uno se siente a gusto, y más, consigo mismo.
Laura Mora Boza 4º A